En la actualidad, en Chile el acceso al crédito está a la vuelta de la esquinan e incluso no es ni siquiera necesario salir a buscarlo. Tanto por teléfono, como por correo electrónico te ofrecen “préstamos preaprobados” por una cantidad determinada de millones o cientos de miles de pesos según sea la precalificación económica en la cual te encasillen. Estos “anzuelos” son tendidos por entidades financieras asociadas a empresas del retail, bancos, compañías de seguros y cajas de compensación. Así mismo y según la información reciente de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a enero del 2020 existían 14,4 millones de tarjetas de crédito emitidas lo que hace suponer que una fracción importante de la población chilena es usuaria de una o más tarjetas de crédito. El sobrendeudamiento incontrolado tanto de personas naturales como jurídicas llega a un punto tal que debe declararse su insolvencia para cubrir sus deudas o quiebra.
¿En qué consiste la Ley de Quiebra?
La Ley 20.720 de Reorganización y Liquidación de Activos de Empresas y Personas establece el régimen general de los procedimientos concursales destinados a reorganizar y/o liquidar los pasivos y activos de una Empresa Deudora, y a repactar los pasivos y/o liquidar los activos de una Persona Deudora. Esto es reglamenta la manera cómo se pueden regularizar las deudas de empresas o personas naturales. La denominación corriente que se le da a esta ley es el de “Ley de Quiebras” o “Ley de Insolvencia”.
¿Qué significan los términos pasivos, activo y procedimientos concursales?
En el lenguaje de la economía se define:
- Un activo está conformado por los bienes y derechos de una empresa u otra entidad económica. En cambio, el pasivo indica tanto las deudas cómo los préstamos que ha obtenido de instituciones financieras.
- Un activo es un recurso con valor que alguien posee con la intención de que genere un beneficio futuro (sea económico o no). En contabilidad, representa todos los bienes y derechos de una empresa, adquiridos en el pasado y con los que esperan obtener beneficios futuros.
- El patrimonio neto de una empresa consiste en el valor de los activos menos el de los pasivos.
- Los procedimientos concursales a que alude la ley son aquellos procedimientos judiciales que se inician cuando las personas naturales o jurídicas se declaran insolventes y no pueden pagar sus deudas. Tiene como objetivo negociar y llegar a un acuerdo entre acreedores y deudor.
¿Qué se necesita para solicitar la Reorganización y Liquidación de Activos?
Para solicitar la Reorganización y Liquidación de Activos debes presentar al tribunal correspondiente, mediante un abogado, una solicitud de liquidación voluntaria de sus bienes. Además, deberás acompañar los siguientes antecedentes al tribunal:
- Lista de tus bienes, lugar en que se encuentren y los gravámenes que les afecten.
- Lista de los bienes legalmente excluidos de la liquidación (bienes inembargables).
- Enumeración de sus juicios pendientes con efectos patrimoniales.
- Estado de deudas, con nombre, domicilio y datos de contacto de los acreedores, así como de la naturaleza de sus créditos.

La solicitud de reorganización y liquidación de activos se debe presentar mediante un abogado al tribunal correspondiente al domicilio de la persona jurídica o natural.
¿Cuáles son las etapas en el proceso de Reorganización y Liquidación de Activos?
En el proceso de Reorganización y Liquidación de Activos se inicia presentación de solicitud de liquidación voluntaria ante el tribunal civil del domicilio del deudor. Por la complejidad que reviste este trámite, se recomienda la asesoría de un abogado experto en la materia.
El deudor o su abogado deberán solicitar el nombramiento de un Liquidador Titular y un Liquidador Suplente a la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir).
Las etapas el proceso de Reorganización y Liquidación de Activos son:
1. Una vez cumplidos los requisitos señalados en la ley y tras la recepción del certificado de nominación de liquidadores, el tribunal dictará la resolución de liquidación, la que será publicada en el Boletín Concursal. En esta resolución se designará un liquidador, quien administrará y venderá los bienes de la persona deudora para pagar a sus acreedores.
2. Durante el procedimiento, se celebrarán juntas de acreedores, que entre sus actuaciones decidirán la forma en que se venderán los bienes de la persona.
3. Realizada la venta de los bienes se pagará a los acreedores que presentaron sus créditos ante el tribunal, mediante un reparto de fondos.
4. Al final, el liquidador presentará cuenta final de su administración y el tribunal dictará la resolución de término del procedimiento, con la cual se extinguen los saldos de las deudas que quedaron sin pagar.

Por la complejidad que reviste un proceso de liquidación y reorganización de activos, se recomienda la asesoría de un abogado experto en quiebras.
¿Cuánto cuesta esta tramitación?
Según el arancel profesional del Colegio de Abogados de Valparaíso el costo del Abogado del deudor sería desde el 1% al 5% del activo de la quiebra.
Los hogares de ingresos medios y bajos acceden a créditos con mayores costos, usan los instrumentos para responder a sus necesidades básicas y cargan con un mayor peso financiero que los hogares más ricos. En cambio, los hogares de ingresos altos usan los créditos para adquirir bienes de estatus o acceder al mercado financiero.
La Ley número 20.720 creó el denominado Procedimiento Concursal de Liquidación Voluntaria de Persona Natural Deudora, comúnmente conocido como Ley de Quiebra. Dicha Ley de quiebra está vigente en Chile y se pueden acoger quienes se encuentran en un estado de insolvencia. Para hacerlo debes contar con la representación de un abogado.
Si tienes problemas de sobreendeudamiento, puedes terminar con tus deudas acogiéndose al procedimiento de Liquidación Voluntaria. Lo importante es que lo hagas de forma rigurosa; siempre orientado e informado para que la decisión final sea la correcta. Nuestro estudio jurídico puede brindarte la asesoría legal que necesitas y la primera consulta es gratis.

Es importante actuar a tiempo, incluso antes de que la mora se judicialice. La asesoría de un abogado experto en deudas podría ayudar a tomar la mejor elección: declararse en quiebra u otras alternativas ajustadas a derecho.